Una jungla montañosa cubre las regiones del norte y nordeste del país, grandes extensiones de bosques de teca, ríos caudalosos como el Irawady y fértiles valles, componen el aspecto físico fundamental de Birmania. Yangoon no es una típica capital del sudeste asiático debido a su tranquilidad y a su ambiente. Todavía es una ciudad repleta de templos y callejuelas y, por encima de todo, la legendaria Pagoda de Shwedagon, de 2.500 años de antigüedad. Nuestra ruta nos lleva en tren a Mandalay, la ciudad de oro, última capital de los reyes birmanos y hoy centro cultural y religioso del país. Templos, pagodas y monasterios budistas serán visitados en varios días. Más tarde llegaremos a Bagan, que constituye uno de los lugares arquitectónicos más importantes de Asia. Los miles de Budas de las cuevas de Pindaya, los jardines flotantes del Lago Inle, el extinto volcán del Mt. Popa y un sinfín de mercados y templos budistas llenan de vida y de historia este fantástico y aún desconocido país.