Pintor Dominicano, Eusebio Vidal pintura en acuarela 2
El mal menor_10_web
1. Poesía * Narrativa * Opinión * Fotografía * Moda
N°10 - Septiembre de 2017
En este número:
Proyecto Financiado por Fondo Nacional
de Fomento del Libro y la Lectura
Convocatoria 2016
Til Til: Zona de sacricio
Poesía local: Rubén Boronat
Jesús Largo - Melody Valenzuela
Relato: Diez calaveras amarillas
Fotografía: El sueño americano
Y mucho más...
El Mal Menor
2. Primer Premio Provincial de Poesía
El Mal Menor
Revista
PARTICIPANTES
Podrán optar a este premio habitantes de la provincia
de Chacabuco que tengan una edad igual o superior a
los15añosal10deoctubrede2017.
REQUISITOS
Se deberá presentar un conjunto de poemas
originales e inéditos, escritos en castellano, cuyo
númerodeversos(líneas)nopodráserinferiora80ni
superior a 160. El tema y la forma de versificar (con o
sin rima) son libres. Debe usarse hoja tamaño carta
conletra mesnewroman12.
ENVÍO DE LOS POEMARIOS
Los poemarios se enviarán mediante correo
electrónico a plebe.ediciones@gmail.com, a par r
del2deagostoyhastael10deoctubrede2017.
Laprimerapáginadelpoemariodeberácontenersolo
el tulo de la obra, el que además será el “asunto” del
correo. En la úl ma página se incluirán los datos del
autor: nombre completo, RUT, dirección, fecha de
nacimientoyfono.
En el mismo correo se debe adjuntar una fotogra a
con el cer ficado de residencia del autor, que
acreditesudomicilioenlaprovinciadeChacabuco.
JURADO
Melody Valenzuela, poeta y editora de revista El Mal
Menor; Héctor Figueroa, poeta y colaborador de
revista El Mal Menor: Sergio Sarmiento, poeta y
editorderevistaElMalMenor.
RESULTADOS
Losresultadosserándadosaconocerel30deoctubre
atravésderedessocialesycorreoelectrónico.
PREMIO
Seestableceunúnicopremiode$200.000.
Se otorgarán las menciones honrosas que el jurado
es meper nentes.
La obra ganadora, así como las menciones honrosas,
serán publicadas en revista El Mal Menor, para lo cual
lospar cipantescedensusderechos.
La ceremonia de premiación se realizará en fecha y
lugarqueseinformaránoportunamente.
ACEPTACIÓN DE BASES
La par cipación en esta convocatoria implica el
conocimiento, entendimiento y aceptación de las
presentesbases.
Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso
que pudieran juntarse, y que forman algo así como un
misterio. Federico García Lorca
Plebe
Ediciones
Consultas a correo electrónico: revistaelmalmenor@gmail.com
Con el obje vo de promover la creación literaria en las comunas que conforman la Provincia de
Chacabuco (Lampa, Colina y Til Til), revista El Mal Menor convoca a su Primer Premio de Poesía.
Bases
3. Editorial
El Mal Menor N°10 - Sep embre de 2017 - Batuco - Chile - Correo electrónico: revistaelmalmenor@gmail.com
Editores: Sergio Sarmiento - Emilio Serey - Melody Valenzuela
Diseño gráfico: Sergio Sarmiento - Fotogra a: Emilio Serey
Editorial
Sin darnos cuenta hemos llegado a nuestro número diez, lo que es
mo vo para sen rnos contentos. En este camino ya de tres años hemos
establecido contacto con diversos creadores, trabajadores culturales y
personas interesadas en promover el arte y el pensamiento en
Chacabuco, a los que agradecemos su colaboración, tanto por la
concesión de entrevistas y material literario, como por la distribución
de El Mal Menor, cuya versión en papel se realiza en liceos, bibliotecas,
librerías, locales de internet, e incluso almacenes de las diversas
localidades de Chacabuco. En este camino hemos constatado tanto la
falta de espacios como de independencia para el desarrollo, en la
provincia,deac vidadesculturalesyar s cas,inclusoecológicas,dado
que gran parte de los ar stas y colec vos locales, salvo contadas
excepciones, viven bajo la espesa y pegajosa sombra del poder que
emana de los cues onados municipios y otros órganos de poder local,
siendo usados para lograr adherentes a una u otra figura polí ca de la
zona, la mayoría torvas, la mayoría sin mucha preparación, la mayoría
con grandes colmillos, neutralizando además sus nacientes discursos.
No pretendemos, por cierto, ser quienes superen tal situación, que
requiere esfuerzos y recursos de los que carecemos, aunque sí
intentamos transitar en tal dirección apoyando y difundiendo el trabajo
ylasinquietudesdeorganizacionesypersonasvinculadasalacultura,el
arte y la autonomía en la provincia. En esta lógica, además de los
ar culos, muestras y entrevistas que dan cuenta de tales
preocupaciones, hemos organizado el primer concurso de poesía
provincial, que pretende promover la creación literaria en Chacabuco.
En este número, además, mostramos los tes monios de vecinos de Til
Til que han recibido una fuerte represión estatal por ir en contra de los
planes del ejecu vo, luchando contra la instalación de Ciclo en las
cercanías de Rungue. Para ellos nuestro apoyo solidario y para nuestros
lectores,lasgraciasporrecorrernuestraspáginas.
4. 2
Noticias de la nada
La tragedia de una
bailarina de porcelana
La encontramos rada en la calle. Ese día pasaba la basura y los
perros callejeros habían destrozado las bolsas que cada semana los
vecinos dejan frente a sus casas. Las bolsas de basura que son su
gran contribución a la humanidad. Nos llamó la atención su bello
rostro de porcelana, sus rasgos finos, su ac tud llena de una
elegancia que en estas erras se da poco. Ves a un delicado tutú
tardo-román co color rosa, manchado con algo que parecía
ketchup, uno de los alimentos favoritos de los zombies uniformados
con adidas y puma y nike que pululan en nuestra colonizada provin-
cia.Notamos,también,lafaltadesupiernaderecha.
Soy una bailarina, pero nunca he bailado, susurró apenas la toma-
mos, quitándole una cáscara de papa que cubría su delgado torso.
Fui fabricada en Italia, tengo más de cien años y parece que no
tendré muchos más. Lo triste es que nunca pude bailar. No por la
falta de mi pierna, eso ocurrió apenas la otra noche, cuando mis
úl mos dueños, una pareja de gays neuró cos, bebieron más de la
cuenta y terminaron lanzándose vasos, platos, pintura de uñas y
bailarinas de porcelana por la cabeza. No, yo nunca pude bailar
porque soy una figura es lizada pero está ca. Finalizó la frase y
quedó en conmovido silencio. A lo lejos se escuchaba la campanilla
del camión recolector. Un gato rubio cruzó la acera y comenzó a
rebuscar en la basura. La bailarina siguió con su relato. A Chile me
trajo un inmigrante italiano que, luego de hacer dinero gracias al
comercio, quedó en la ruina a causa de una depresión amorosa. Me
compró en Roma a una familia aristocrá ca venida a menos. Eso
debe haber sido por los años setenta. Era un po sensible, aficiona-
do a la ópera, que me saludaba todas las mañanas y se despedía
cadanochelanzándomeunbeso.MellamabaMiMadameBu erfly,
aunque yo jamás estuve enamorada de nadie, menos de un milico
gringo como la torpe japonesa de la ópera. Fueron buenos empos,
5. 3
Noticias de la nada
dijo después. En las mañanas la señora Mar ta, una mujer humilde
yalegre,mesacudíaeltutúydesempolvabamirostro.Porlastardes
miraba los rayos de sol que, al filtrarse por los visillos, parecían
danzar como cisnes. Así pasaba las calmadas y solitarias tardes.
Todo eso llegó a su fin cuando el italiano, ya en plena crisis económi-
ca, me llevó al persa Bio Bio y me vendió a un an cuario que, ese
mismo día, me vendió a la parejita de gays neuró cos, cambiando
mi vida para siempre. Pasé de escuchar música de Rossini, Verdi y
Puccini a escuchar canciones de cantantes como Gloria Gaynor,
Cher, Thalía, Gloria Trevi y Miguel Bosé, puestas a todo volumen y
muchas veces dobladas por los tórtolos que, vis endo mallas
chillonas y ceñidas a sus gordos cuerpos, prac caban karaoke
contaminando no solo mis oídos, sino los de todo el barrio. No es
que la ópera fuese mi música favorita, que eso quede claro, mi
6. 4
música favorita es la de Tchaikovsky, con sus maravillosas obras para
ballet como El Lago de los cisnes y La bella durmiente, pero induda-
blemente la ópera es una expresión mucho más sensible y decente
quelamúsicabasuraqueescuchabalaparejagay.
El día de la pelea habían estado esnifando coca toda la tarde. Carlos
Ramiro, que hacía de macho, y que me había comprado en el persa,
regalándome a Raúl Ramón, la Cachoca, que hacía de hembra,
estaba celoso de un vendedor de Avon que frecuentaba la casa. Eso
desencadenó el conflicto. Cuando Carlos Ramiro me ró al piso y
perdí mi pierna la Cachoca dio un grito estremecedor, luego lloró y
enseguida le lanzó una silla a su prome do, como lo llamaba,
haciéndole un corte en la mejilla derecha. La Cachoca me trataba
bien, me sacudía, me hablaba, se refería a mí como “mi regalo”,
alabando luego la delgadez de mi cintura. A mí, sin embargo, su
ordinariez me espantaba. Eso sí, me dio pena verla llorando. Tras la
pelea estuvieron unos días sin hablarse. Después, obvio, se arregla-
ron. Ese mismo día tuvieron sexo y al día siguiente la Cachoca me
echó a la basura tras mirarme fijamente durante unos segundos. Al
llegar a este punto del relato, la bailarina quedó en silencio. En ese
momento el gato rubio, luego de escarbar en la basura sin encontrar
nada de su agrado, cruzó la acera y entró en una casa roja, perdién-
dose entre unos matorrales. Lo pasé mal, es verdad, dijo la bailarina
cuando recuperó el habla. Pero en este momento terminal de mi
vida, debo decirlo, lo que me apena de verdad es no haber bailado
nuncaballet.Esaesmitragedia.
Incapaces de arrojarla otra vez a la basura, y conmovidos por su
penosa historia, la llevamos a nuestra sala de redacción. En Youtube
buscamos música de Tchaikovsky, según recuerdo fue El lago de los
cisnes. Entonces pusimos play y cada uno de nosotros tomó por un
rato a la bailarina, que no mide más de 15 cen metros, y la hizo
bailar. Fabricamos después una pequeña muleta que le permite
mantenerse dignamente en pie. Finalmente la dejamos en un
estante con libros, frente a una amplia ventana, para que a diario
pudiesedisfrutarladanzadelosrayosdesol.SS
Noticias de la nada
7. 5
Me crie en las profundidades del mar, cerca de San Antonio,
entre unas anémonas y un banco de huiros, señaló con
nostalgia una concha de loco que encontramos en un bar de
Colina. La paz allí era inmensa, dijo. El mar me mecía y cardú-
menes de peces giraban en torno mío danzando. Desde el
cielo los rayos del sol se filtraban y pintaban las aguas de
colores. Siete años demoré en crecer. Al cabo de ese empo
apareció un hombre ves do de negro, con enormes ojos de
vidrio, y me tomó y me puso en una cesta y me llevó a la
superficie. Estuve todo el día en un bote junto con otras
especies secuestradas, preguntándome por mi des no.
Después me llevaron a una cocinería y con un cuchillo me
quitaron la carne y enseguida me arrojaron a la playa. Allí
permanecí bajo el sol y bajo las estrellas varias semanas.
Éramoscientosdeconchasvacíasydolidasrecordandoelayer,
echando de menos nuestra blanca carne. Un día apareció otro
hombre y echó a varias de nosotras en una bolsa. Viajamos
varias horas en la maleta de su auto. Con el zarandeo una
concha pequeña se quebró. Lloró todo el camino. Al atardecer
llegamosaColina.Laconchapequeñafuearrojadaalabasura,
donde siguió llorando. A nosotras nos trajeron a este negocio.
A mí me pusieron en esta mesa pasada a nto, donde los
clientes me torturan quemándome con sus cigarrillos. En vez
de mi blanca y suave carne, ahora estoy lleno de cenizas y
colillas. En vez del imponente silencio marino, ahora debo
escuchar rancheras para cornudos. En vez de ver la danza de
los cardúmenes, veo a los borrachos moverse grotescamente.
Sáquenme de aquí, por favor, nos pidió finalmente, sáquen-
me, llévenme al litoral y arrójenme al océano. Y eso hicimos.
Antes de pagar la cuenta la escondimos en un bolso y hace
unos días, bajo las nubes de Cartagena, la lanzamos bajo el
oleaje, donde ahora seguramente goza junto a las anémonas,
loshuirosyelcadenciosooleajesubmarino.SS
Peripecia de una concha de loco
Noticias de la nada
8. 6
In situ
Una fría tarde de agosto me dirigí hasta el
edificio del APR Batuco Santa Sara para
presenciar la obra teatral “La mujer
dormitorio”, dirigida por Miguel Parraguez
y escrita por Camila Garrido. La sala, a la
hora señalada para el inicio de la función,
se encontraba bastante sola, habiendo
café y galletas industriales para paliar el
ambiente gélido y la espera, lo que se
agradece enormemente. Al poco rato la
amenazante sombra de la falta de público,
terror común a casi cualquier manifesta-
ción ar s ca en el Chile actual, se disipó
gracias a la llegada de asistentes de úl ma
hora, por lo que la obra par ó apenas unos
quince minutos después de lo programa-
do,congranpartedelassillasocupadas.
Con buen sonido y una iluminación
eficiente, “La mujer dormitorio” es una
obra que muestra el momento en que una
familia batucana aparentemente normal,
formada por un padre peluquero, un hijo
flaite, una hija mayor que recientemente
haregresadodeFranciayunahijapequeña
aficionada a la creación de cómics (donde
vuelca sus traumas), se debe enfrentar a
una verdad que ha sido largamente
escondida por el padre: su condición
homosexual,asícomoaciertasconsecuen-
cias de tal hecho, como la autén ca
filiación de su hija menor y la situación de
salud de Carmen, su mujer, una ex dirigen-
te social que enfermó gravemente tras la
instalacióndeunaplantadeaguasservidas
en la localidad, hallándose enclaustrada en
su dormitorio, cerrado con una llave que
maneja su esposo, sin jamás aparecer en
escena,comounaespeciedeGodotlocal.
Giselle Saure, en una columna del oficialis-
ta diario la Nación, señala que la obra:
“refleja la lucha que viven dirigentes
sociales por mejorar su entorno y evitar
queinstalenproyectosquenadiequiereen
sus comunidades como los vertederos”,
comentario que me parece desacertado,
ya que desde mi punto de vista la obra gira
en torno a otro tema de fondo, referido a
las nega vas consecuencias de ocultar la
propia sexualidad, las que se amplifican al
tener hijos. Lo del tema ambiental es
La mujer dormitorio
Entretenido arte ocial
La obra termina convir éndose en un entretenido sobrevuelo sobre
diversas temá cas sociales, familiares y ecológicas, donde no falta el
humor ni las referencias a la cultura de masas y a la cultura popular,
sin profundizar eso sí en ninguna de ellas
Por Justo Morales - Fotogra a: Sergio Sarmiento
9. 7
secundario y tengo la impresión que
Giselle Saure no vio la obra, limitándose a
ser un eslabón más en la caja de resonan-
cia oficialista en que esta se encuentra
inserta. Digo esto porque “La mujer
dormitorio”, además de ser promovida por
el estatal diario La Nación, fue financiada
por el Fondo Nacional de Desarrollo
Regional (FNDR), apoyada además para
tales fines por el ex alcalde demócrata
cris ano de Lampa, Carlos Escobar, actual
CORE de la zona, quien además asis ó a la
función ubicándose en primera fila,
concentrado eso sí en su iphone, recibien-
do al final de la función los emocionados
agradecimientos de la guionista y actriz
Camila Garrido, que según recuerdo
tambiéntrabajaotrabajóparaelgobierno,
dirigiéndose luego el mismo Carlos
Escobar a la audiencia en un acto cues o-
nable, casi en el límite de la probidad para
quien par cipa del des no de los recursos
públicos, vive del voto popular y pretende,
además, instalar a su hijo de igual nombre
en el podrido sillón municipal, siguiendo la
lógica de dos famosos cabrones: Eduardo
Frei Ruiz Tagle,el hombre más aburrido del
mundo, que heredo el nombre y los votos
de su padre de igual nombre, y el dictador
coreano Kim Jong-un, que sucedió a su
progenitor,eldictadorKimJong-il.
Cues onable también resulta el hecho de
que el proyecto considere un conversato-
rio al final de la obra, después que Escobar
se ha dirigido al público, ac vidad que
El padre y sus hijos
In situ
10. 8
estaría des nada a: “reflexionar sobre los
derechos ciudadanos, la importancia del rol
quedesempeñanlosdirigentessocialesensu
obje vo por mejorar su entorno y como el
territorio modifica las formas de vida de las
personas”, como señala el si o web estoy.cl
alinformarsobrelaobra.Sospechosoporque
la presencia, en primera fila, del ex alcalde y
eterno candidato a cualquier cosa que
otorgue poder, así como de varios de sus
acólitos, hace que uno piense que tal ac vi-
dad es un traje a la medida para nuestro Kim
Jong-il, que cada vez se parece más al
inescrupulosoVitoCorleone.
Todo lo dicho, por supuesto, influye en la
construcción de una obra que, pese a su
correcta presentación y buenas actuaciones,
entre las que destacan la de la vecina y la del
hijo flaite (lamentablemente la información
oficial no asocia los nombres de los persona-
jes a sus intérpretes), termina convir éndose
en un entretenido sobrevuelo sobre diversas
temá cas sociales, familiares y ecológicas,
donde no falta el humor ni las referencias a la
cultura de masas y a la cultura popular, sin
profundizar eso sí en ninguna de ellas,
concentrándose finalmente en la salida del
clóset por parte del padre y las consecuen-
cias de la falta de la madre para los hijos,
temas bastante conservadores e inocuos
desde el punto de vista de la crí ca social que
supuestamente contendría la obra. Cri car el
modelo neoliberal, por cierto, sería contra-
producente para el mundo oficialista al que
pertenece la obra, dado que este mismo
Ficha Técnica
Dirección: Miguel Parraguez
Dramaturgia: Camila Garrido
Actuación: Camila Garrido, Daniel De
Nazareth, Ignacia Moya, Beatriz
Swinburn, Felipe Zepeda
Producción: Teatro Periferia
Diseño sonoro: Iván Aedo
Diseño y realización: Cuervo Rojo
Ges ón territorial: Osvaldo Guzmán y
Katherine Soto
Ilustración: Zofrenia
Diseño gráfico: Miguel Parraguez
La vecina
In situ
11. In situ
9
mundo, a medias con la derecha, ha sido
promotor, administrador, defensor a
ultranza y beneficiario del modelo ideado,
entre otros, por Hayek, en detrimento de un
pueblo que ha sido aislado, banalizado,
enanizado. En esta lógica, la obra se tensiona
en torno a la existencia / inexistencia de la
madre y no, por ejemplo, en torno a la di cil
autonomía de los dirigentes vecinales ante
personajes como Graciela Ortúzar o el
mismoEscobar,que endenalclientelismo.
Salí de la sala pensando en la situación de los
ar stas nacionales, en especial de aquellos
dedicados a “la alta cultura”, que ante la falta
de público (una de las consecuencias de la
mísera educación oficialista), y por lo tanto
de financiamiento, se ven enfrentados a una
disyun va: o hacen su arte en la pobreza y la
absoluta hones dad, cosa que parece no
estar de moda; o pierden su independencia y
se arrojan a los brazos seductores del poder,
recibiendo plata y directrices de par dos
polí cos o empresas que se lavan la cara con
palabras como “arte”, “cultura” o “respon-
sabilidad social”, que siempre suenan bien.
Existe, también, una tercera posibilidad: que
el ar sta comparta la ideología dominante,
es decir, que sea parte de una maquinaria
polí ca que busca el poder para sa sfacer a
los suyos, como parece ser el caso del elenco
de “La mujer dormitorio”, ar stas oficialistas
que sos enen a Don Corleone con la misma
devoción con que los creyentes cargan,
sobre sus hombros, la imagen de una
virgencitamilagrosa,quesueltamonedas.
Carlos Escobar se dirige al público,
Camila Garrido lo apaña.
12. 10
Zona de Resistencia
Pueblito de miradas pobres, con hombrecitos que
marcan las calles arrojando sus escupos espumosos y
densos, traen el cerebro flaco y las uñas jaspeadas,
traen la inteligenciadesnuda.Ya es oficial,las niñas en
la línea los esperan con tacos y bailes, calzando
sonrisas despejadas y falditas aireadas, la chasquilla
alegre y los labios humedecidos. Llegó el placer al
desconsuelo, al pueblo polvoriento y ultrajado, a la
casa del cartel de narcos nombrados alcaldes y
consejeros perros babosos, que acomodaron los fajos
sin pensar en el bosque de espinos, la plantación de
nopales, el humedal, los pájaros de la laguna y todos
los colgados perdidos que no se acomodaron, y
después de tener el dinero contado, decidieron el uso
de nuestro territorio sin preguntarnos, sobaron sus
manos y vendieron nuestras raíces sin considerarnos,
nuestro pantano sin escucharnos, nos transformaron
en zona de sacrificio. Til l se nos sumerge por entre
los dientes y nos hace doler, compar mos las llagas
del desarrollo económico. Los hombrecitos desnudos
no calientan a las putas, pero se mueven contentos y
calien tos, con los bolsillos derre dos, no hay cómo
quitarles la risa. Pasa la basura arrastrada por un tren
con des no a la muerte. El pueblo sumergido en el
humo sufre por el sida y el fútbol,llora por la gonorrea
y esconde la falta de ideas con tambores y ruido,
mejor no nos hablamos y cantamos mirando el
movimiento de la suspensión en la niebla, de las
par culas de nuestras basuras incineradas, aire
familiar del frío de agosto que acompaña a la niebla.
Segunda despedida
Ya es oficial, las niñas
en la línea los esperan
con tacos y bailes,
calzando sonrisas
despejadas y falditas
aireadas, la chasquilla
alegre y los labios
humedecidos. Llegó el
placer al desconsuelo, al
pueblo polvoriento y
ultrajado.
Por Aylín Jiménez
13. 11
Pueblito de miradas cansadas, con los hombrecitos
delbarriorascándoselasbolas,soñandoconlaalegría
en el Huille, bebiéndose unas maltas y dejando a sus
caballos esperando en la calle, colorados por el vino y
los huevos duros, mientras estrujadosson acarreados
a entas hasta expulsar sus interiores y dejar sus
pisadas livianas. Pasa la basura arrastrada por un tren
con des no a la muerte. Nuestro pantano peligra, las
industrias estrecharon la mano con el gobierno de
turno, los hombrecitos del pueblo sonríen, cantan y
bailan. Pueblito de miradas sombrías, con los hom-
brecitos que llenan las calles arrojando sus escupos
purulentos y espumosos. Ya es oficial, en la línea
férreasedescargalaenergía,losesperanlaschiquillas
alegres,derisaliviana,conlosplieguesdelasnalgasal
aire y las telas de sus ropas aprisionando sus presas.
No es necesario pensar, alzarse, tomar las armas, no
hay enemigo, en el pantano está todo la raja, vivimos
contentos acordonados por nuestros cerros y nuestro
estero se proyecta por mil años más. Til l se nos
sumergeporentrelosdientesynoshacesufrir,sonlas
llagas compar das producto del desarrollo económi-
co. Pronto seremos nosotros, sin bosque de espinos,
sin aves, despojados de nopales, se acercan las
empresas que eligen nuestro pantano, que estudian
nuestros terrenos y deciden asesinar nuestras
especies, por el bien de la industria, por el bien de
nuestro sistema, del país y el desarrollo económico,
por los bolsillos de los círculos cerrados de poder, que
alimentan a las morsas llamadas alcaldes. Todos
somos Til l en la provincia, cargamos todos con las
llagas imperialistas, somos todos acechados por sus
colmilloshambrientos.
Zona de Resistencia
14. 12
Entrevista
Til Til: zona de sacricio
Til Til es un pueblo pequeño y tranquilo, lo
mismo que las demás localidades de esta
comuna de la provincia de Chacabuco.
Históricamente, además, Til Til ha sido un
lugar más bien pobre, cuyo nombre se
asocia al guerrillero Manuel Rodríguez,
quien fuese asesinado en sus parajes. Esta
zona tranquila vive hoy una de sus peores
horas. Esto por la reciente aprobación por
parte del gobierno -con 4.700 observacio-
nes en contra- del proyecto Ciclo, una
recicladora y almacenadora de productos
tóxicos que se suma a diversos proyectos
contaminantes que funcionan en la
comuna, poniendo en peligro no solo la
salud de sus habitantes, sino también la
sobrevivencia de diversas especies de la
fauna y flora local, así como de las napas de
agua en un territorio donde el vital elemen-
to es más que escaso. Esto es posible
porque Til Til ha sido designada como “zona
de sacrificio” de la región Metropolitana,
mostrándonos que no estamos tan lejos de
muchas civilizaciones prehispánicas, hoy
consideradas crueles, dado que sacrifica-
ban a algunos de los suyos para contentar a
los dioses. Hoy, por cierto, no se le arranca
el corazón a las víc mas, sino que se les
condena a la toxicidad, a la basura material
y espiritual (con esto me refiero a Punta
Peuco) para sa sfacer a los nuevos dioses.
Estas deidades, como siempre, son invisi-
bles y solo podemos acceder a sus emisa-
rios, a sus Orregos borregos, que quizá a
cambio de qué aceptan la carga del des-
pres gio social que genera dar la cara ante
proyectosdeestanaturaleza.
Til Til, por cierto, no fue indiferente a la
instalación de Ciclo y una parte importante
de la comunidad local protestó en su
contra a par r del mes de abril, cuando el
tema se discu a a nivel gubernamental.
Tras la aprobación de la inicia va, las
manifestaciones se intensificaron, incluso
hubo un intento por descarrilar el tren que
lleva la basura desde San ago al vertedero
(también ubicado en la comuna), recibien-
do a cambio una fuerte represión policial,
con heridos y detenidos, y la amenaza de la
aplicación de la ley an terrorista, que es
una ley terrorista usada por el estado, es
decir, por los grandes empresarios y sus
empleados, los polí cos oficiales, para
aplastar a quien se oponga a sus planes de
expansión y dominio. En este contexto, y
bajo el sobrevuelo de un helicóptero de
carabineros que vigila la zona, fui a Til Til,
específicamente al liceo local, y conversé
con Millaray Cañete, presidenta del centro
de alumnos, y con Luisa Hume, profesora
delestablecimiento..
Entrevistas, fotogra as y nota introductoria por Sergio Sarmiento
15. 13
Millaray ene16años,cursaterceromedio
y vive en Huertos Familiares, pequeña
localidad de Til Til de donde es originaria y
que valora por ser “un pueblito tranquilo,
de gente que ves todos los días, de gente
que conoces”. Estudia la modalidad
cien fico-humánistaysesienteatraídapor
el arte, prac cando la disciplina circense y
elacroyoga.
¿Cuándo se enteraron que Ciclo se
instalaríaenTilTil?
Hace seis o siete meses supimos que Ciclo
se instalaría acá y traería residuos tóxicos a
nuestra comuna, situándose a tres kilóme-
tros de Rungue, donde vive gente, donde
hayfamilias.
Til Til está declarada zona de sacrificio.
¿cómoseviveenunlugarasí?
Bueno, luchando, la verdad. La lucha es la
única opción que nos queda. Nosotros, a
nivel comunal, y a nivel escolar también,
hemos hecho bastantes cosas para
conseguir superar el problema a través de
palabras, a través de tratos, pero es muy
di cil llegar y decir “no pongan una planta
de residuos tóxicos” a través de una carta,
porque no va a funcionar. Entonces, la
opción que nos queda a nosotros como
l lanos es defender nuestro derecho a
vivir fuera de un ambiente contaminado a
travésdelalucha.
¿Quécosashanpasadoenestosmeses?
Hemos tenido una represión enorme por
parte de carabineros. Acá, dentro del
establecimiento, a una alumna hace muy
poco le cayó una bomba lacrimógena en la
boca. O sea, ran las lacrimógenas a
quemarropa. Le llegó en la boca, le rajó el
labio, a ella le va a quedar una cicatriz en el
labio, se le salió un diente, va a tener que
ponerse ese diente. Sin embargo la
represión que se ve aquí no sale quizá en
lasno cias,nosalequizáenlosdiarios.
Millaray Cañete, presidenta del
centro de alumnos del liceo de Til Til
La lucha es la única
opción que nos queda
Entrevista
16. 14
¿Por qué la prensa no informa lo que
ocurreacá?
Porque quizá para ellos hay cosas más
importantes que una comuna que está
siendosacrificada.
¿Cómohansidolasprotestas?
Sehanorganizadoprotestasmasivas,sehan
hecho a nivel comunal entero, Huertos
Familiares, Til Til, Montenegro, Rungue,
Caleu, todos nos hemos juntado. Eso es
súper valorable, aunque también hay gente
que cri ca, que dice “ahí está el vándalo que
andaba rando piedras anoche a los
carabineros”.
¿Ustedes como estudiantes qué han
hecho?
Nosotros, como establecimiento y nuestro
centro de estudiantes, hemos tomado la
decisión la semana pasada de tomarnos el
liceo por los chiquillos bajo arresto. Hicimos
esto y nos juntamos con mamás, apodera-
dos, alumnos, a hacer carteles, hicimos
reuniones a nivel comunal donde se
organizaron las marchas, recibimos harto
apoyo. Estando en el liceo vimos, desde el
segundo piso, la represión hacia el pueblo.
Las bombas lacrimógenas estaban en la
puerta del establecimiento. No les importa-
ba si había alguien dentro del colegio y le
podía llegar en la cabeza una lacrimógena a
un niño que, a lo mejor, va cruzando para
poderiralbaño.
¿Porquécreesquepasanestascosas?
Yo creo que nos enen como el basural de
Hemos tenido una
represión enorme por
parte de carabineros.
Acá, dentro del
establecimiento, a una
alumna hace muy poco
le cayó una bomba
lacrimógena en la boca.
O sea, ran las
lacrimógenas a
quemarropa. Le llegó
en la boca, le rajó el
labio, a ella le va a
quedar una cicatriz en
el labio, se le salió un
diente, va a tener que
ponerse ese diente.
Entrevista
17. 15
San ago y ran la basura para atrás, total
noimportaloquepaseconnosotros.
¿QuétegustaríaquepasaraacáenTilTil?
Me gustaría que la gente se manifestara
más, porque hay gente que no se anima a
manifestarse. En realidad, es entendible
por el hecho de la represión que se aplica.
Yo no creo que una mamá vaya a salir con
su hijo si le puede llegar una lacrimógena
en la cabeza. Me gustaría, eso sí, que la
gente joven se revolucione un poco más,
que los niños que están en el liceo sean
comprome dos, que no les importe andar
bailando reguetón en la disco, sino que les
importe más defender donde viven, sus
raíces,su erra,supueblo.
Si pudieras mandarle el mensaje al poder,
¿aquiéntedirigiríasyquéledirías?
A Orrego. Y le diría que es una persona fría,
egoísta, que no ene corazón, que trata de
aparentarsiempre,dicecosasydespuésse
contradice. Le pediría más compromiso,
másconciencia.
¿El intendente Orrego es el único respon-
sable?
No, pero es la persona a la que nosotros
nos podemos dirigir y decir “comprométa-
se con nosotros para que Ciclo no vaya,
para que no se haga”, es la persona que
puede meterse dentro del poder y cambiar
lascosas.
¿El alcalde ene responsabilidad en lo
sucedido?
La verdad no estoy muy enterada, pero
tengo entendido que ahí hubo un enredo,
porque al principio se había dicho que el
alcalde había aprobado el proyecto, pero
después se supone que no lo había
aprobado.Sesupone.
¿CómotegustaríaveraTilTilenelfuturo?
Seguir con lo rural, con las casitas de
adobe, con las casitas de madera, eso sería
mucho mejor que tener edificios. El tema
del reciclaje también me importa bastan-
te, es un tema bien serio por el hecho de
quenosestán randobasura.
¿Porquénotegustanlosedificios?
Porquenoeslomismoabrirunapuertadel
quinto piso y mirar hacia abajo, hacia la
calle, que abrir la puerta de tu casa y mirar
el pajarito arriba del árbol, cantando en la
mañana, con el sol asomándose. Son cosas
más de vida, de sen r, y no de solo pensar
que tengo que hacer esto y lo otro, sino de
verdaderamente sen r que estás en tu
metro cuadrado, decir estoy feliz, vivir en
armonía con uno mismo, porque vivir
entre cuatro paredes, donde ni siquiera
puedes moverte ni tener plan tas en la
erra a las que les puedas dar tu energía,
tu cuidado, tu dedicación, no es lo mismo,
nomegustaría.
Esosuenabastantehippie.
Laverdadyosoybienhippie,deboadmi r-
lo, me gusta todo lo que es el reggae, un
poco de rock, un poco de rap, un poco de
jazz, afro, diferentes es los de música,
folcloreigual.
Entrevista
18. 16
Luisa Hume es profesora del área de
metalurgia extrac va del liceo de Til Til,
además es profesora jefe de Axel Muñiz,
uno de los estudiantes que se encuentran
bajo arresto domiciliario, siendo también
la cara visible del establecimiento ante los
alumnos detenidos y sus parientes. Vive en
Huertos Familiares y trasluce un fuerte
compromisohaciasulabordocente.
¿Cuántos estudiantes han sido detenidos
desdeeliniciodelconflicto?
Actualmente hay cuatro estudiantes bajo
arresto domiciliario, todos sin pruebas
fehacientes.
¿Quiénes son los estudiantes que se
encuentrandetenidos?
Axel Muñiz del tercero D, dieciséis años,
estudiando metalurgia extrac va; e
Ignacio Díaz del cuarto C, estudiando
construcción con mención en edificación,
ambos se encuentran bajo arresto domici-
liario desde el 17 de abril. Están acusados
de portar bombas molotov, lo cual hasta
ahora no se ha podido descifrar porque las
pruebas no son fehacientes. La cosa fue
así: ellos se estaban manifestando en la
carretera el día 17 de abril y se fueron a
esconder a una casa. Al lado de esta casa
vivía un uniformado y la esposa del
uniformado delató a los chiquillos. Los
carabineros los agredieron y la única
pruebaquehayesunabotellayunahonda,
nada más. Los otros dos jóvenes que han
sido detenidos son Bruno Real, un chico
que cumplió ciento y tantos días con
arresto domiciliario completo, acusado de
lo mismo, pero a él le bajaron la condena
porque está cursando cuarto medio en San
Felipe y si no iba a perder el año, pero él
ene arresto domiciliario nocturno. Hay
otro chico que es Víctor Ahumada. Él
estaba detenido en Colina 1 y le bajaron la
reclusión a arresto domiciliario, acusado
Luisa Hume, profesora
del liceo de Til Til
Hay cuatro estudiantes
bajo arresto domiciliario
Entrevista
19. 17
Entrevista
también de portar bombas molotov. La
intendencia se querelló contra ellos y esa
eslacausa.
¿Qué opinas del descarrilamiento del
tren?
Deja bastante que desear. Para poder
descarrilar un tren hay que tener herra-
mientas especiales y adecuadas para
poder soltar los pernos. Y no demora
veinte minutos. He hablado con gente de
Rungue y me han dicho que es raro porque
el tren ya había pasado muchas veces,
entonces no sé en qué momento se
habrían soltado los pernos, ya que para
esoserequierebastante empo.
¿Quéhipótesis enenustedes?
Nosotros creemos que es un montaje del
gobierno. Obvio, si no nos dejan manifes-
tarnos. La madrugada del domingo pasado
entraron carabineros rando bombas
molotov, rando el guanaco, sin haber
nadie protestando. Hubo manifestaciones
en Manuel Rodríguez, pero eso está a siete
u ocho kilómetros de aquí. Aún así hubo
represalias contra toda la gente. Lo que
pasa con los chicos bajo arresto va en la
misma lógica represiva. Uno como
ciudadano dice: si a ellos les pasó esto y
todavía no hay solución, mejor me hago a
un lado, mejor me quedo en mi casa y
mejor no hablo nada, pero es nuestra
erralaqueestáncontaminando.
¿Qué ha hecho el liceo para apoyar a los
estudiantesbajoarresto?
La cons tución chilena
dice que tenemos
derecho a vivir en un
ambiente libre de
contaminación y creo
que lo que están
haciendo con los
chiquillos es un cas go
demasiado grande. Yo
estoy apoyando a la
madre de Axel para que
se querelle contra el
estado. Le están negando
el derecho a educarse a
niños inocentes, no hay
pruebas y eso es algo
muy fuerte.
20. 18
Nosotrosleestamosdandofacilidadesalos
chiquillos para que no pierdan la con nui-
dad escolar. Al principio eran 120 días de
arresto, pero ya van 135 (al 30 de agosto)
porque cada vez se va haciendo más
engorroso el tema de la sentencia. Los
hemosapoyadodándolestrabajos,hicimos
unacolecta,vendimoscompletos.Elcentro
de alumnos también aportó para ayudarlos
económicamente, nosotros somos un
colegio vulnerable, una comuna vulnerable
ytenemosqueapoyarnosmutuamente.
¿Crees que es justo que los estudiantes
esténbajoarrestodomiciliario?
La cons tución chilena dice que tenemos
derecho a vivir en un ambiente libre de
contaminación y creo que lo que están
haciendo con los chiquillos es un cas go
demasiado grande. Yo estoy apoyando a la
madre de Axel para que se querelle contra
el estado. Le están negando el derecho a
educarseaniñosinocentes,nohaypruebas
yesoesalgomuyfuerte.
¿Elmunicipiohaapoyadoalosalumnos?
Yo soy de la idea de que cuando uno
convoca a manifestarse a todas las localida-
des de la comuna, uno después ene que
hacerse cargo. Creo que los chiquillos han
estado desprotegidos desde la alcaldía
hacia abajo, porque el abogado ha sido
par cular, todo ha sido par cular. Que yo
sepa, el alcalde nunca se ha acercado, ha
facilitado los papeles, ha prestado espacio
para reuniones, pero él debería ir y acercar-
se a los chiquillos, darles consejo, un apoyo
moral.
Creo que los
chiquillos han estado
desprotegidos desde la
alcaldía hacia abajo,
porque el abogado ha
sido par cular, todo
ha sido par cular.
Que yo sepa,
el alcalde nunca
se ha acercado, ha
facilitado los papeles,
ha prestado espacio
para reuniones, pero
él debería ir y
acercarse a los
chiquillos, darles
consejo, un
apoyo moral.
Entrevista
21. 19
Poesía Local
Rubén Boronat (1950)
Recuerdos
Siempre estuvo lloviendo semillas
sobre la erra de un dios terrateniente.
En la memoria, llueve.
En la ventana, entreabierta para oler la tarde
el rostro maduro de arcilla, manzanos y alamedas,
mi madre, manos bias,
con toda la simpleza de acariciar el empo…
En la banda sonora de mi vida,
ligero y claro, transparente el cielo,
avanza hacia intangibles lejanías…
Sobre los hombros fér les el devoto verano,
traslucido, florido, aromá co.
En la memoria llueve,
verano, otoño, invierno, primavera,
y germinan de pronto
juegos rurales de niños en la escuela.
Llueven lunas ingenuas, duraznos, cerezos y ciruelas;
pasos ligeros, casi en vuelo,
la noche, caminito a las estrellas…
Estrellas en la memoria llueven, y nombres,
instantes, ilusiones y una balsa a maroma
cruza el río y un día cualquiera
en la ribera de la juventud,
cuando el viento que sopla y sopla
lleva todo,
se me pinta en la frente el verbo tú…
22. Nostalgia
Gambeteando paraguas,
la humedad gotea de perfil
entre gentes urgidas, atardezco…
extraviado en los bares, el fusil
Corazón cansado una mujer alerta
cuelga sus ojos entre nubarrones
Las palomas en el atrio se deshuesan
tras las vitrinas aburridos vendedores
Hoy pasa, apenas, co diana vida
entumecida
Hoy sonríes, en silencio, lejos
Y se me aprieta un puño
se infla el cuello
y me quedo quieto,
con la boca tapada
de recuerdos
Poesía Local
Tras la jornada
Quisiera estar ausente de este cuerpo
como si fuera solo el cascarón
abollonado de tanto encontrar muros,
de nunca hacer el quite al empollón.
Crecen vuelos a soñadas alas,
atraviesan los mares destellos de ilusión…
Es noche de cacerolas sin reclamos
silencios sonrientes, nto en el mesón…
Modela encanto el gato en la cornisa
trepa en la noche un tren hasta la luna
Tú, con labios henchidos de sonrisas
y corazón en sangre de revelación,
recuestas somnolientas las lagunas
sobre la tarde cansada, en el sillón…
De: “Cuando ¡por fin! te encuentro.”
Sudor Editorial. Til Til, Chile, 2010
Esta noche viene desequilibrada…
Como tordo oscuro ocupa mi nido.
La lava una pena mojando la almohada
como la sonrisa de lejanos hijos...
Esta noche avanza con sus ramilletes
de barcos lanzados al mar, sin des no.
Se mete a mi cama, atraca a mi puerto,
mientras huye sueño por otro camino.
Noche de pizarra con nua en el cielo.
Noche de presagio, de frío, de luto.
Noche que deambulas el cuarto del miedo.
Noche que te aplaca, noche que rehúyo…
Noche que me buscas, me invades, me llevas;
que por fin enciendes la luz en mi vela.
Noche que me dices que eso fue todo,
y me dejas, triste, tras el escritorio…
De: “La Posta” N°7 - Neuquén, Argen na
Noche
20
23. 21
Jesús Largo (1981)
The Shaman`s Blues
Dejaste un portal abierto entre el amanecer y el agua que corría
/por el mundo.
Afuera,
del otro lado del inconsciente tatuaje
libertario.
Desapareciste como un dios moribundo,
la ascensión te clausuró el regreso
y fuiste semilla invisible,
rock and roll, blues de la calle,
postergada y elevada llama abriéndose camino desde el otro lado.
La eternidad te permite ver las cosas en su dimensión verdadera,
cuando las puertas de la percepción estén abiertas estarás con las
/llaves en las manos
y el ruidoso mundo que perturbado te cegó aparecerá como un libro
/abierto,
donde la poesía del escenario revelará tu verdadero yo,
al shaman incauto engendrado en el viento que golpeó tu pecho.
Dejaste un portal abierto, la transfiguración de los sen dos psicodélicos,
el camino inimaginable por el que caminan los perdidos
haciendo el mundo,
haciendo el mundo,
haciendo el mundo
en su dimensión desconocida.
Texto inédito (2007)
Poesía Local
24. Sueños
Nadie nos debe nada
No somos inquisidores ni cobradores de impuestos
No navegamos en ninguna nave que nos arremeta en el olimpo
Permaneceremos intactos al paso de las horas
Aunque las uñas decrezcan a cada minuto.
No somos dueños de ningún sueño ni de cifras espeluznantes
Ni nombres de calles llevaremos puestos en nuestras espaldas
Más, en la estructura donde arremete la historia
Hay fantasmas silenciosos que ostentaron alcanzar una estrella
Pero no importó el costo y el negocio siguió su camino hoy en día es pan y circo:
"Soy del pueblo, pueblo soy y a donde me lleve el pueblo voy”.
Nadie nos debe nada
Aunque arenguemos a los primeros dioses olímpicos
Éstos se deben a sus deudos capitalistas
Aunque nos pintemos una estrella en la cara
Hinchemos el pecho con nuestros símbolos
Y ensordecimos hagamos explotar la capa con nuestros cán cos
El sueño sigue siendo ajeno
Externo a los aguerridos enfrentamientos campales
Que la oligarquías nos hacían creer nuestras para ser libres de nosotros, sus libertadores
Colonos en erras propias, gladiadores de un sueño impropio.
Nadie nos debe nada
Somos precursores para meternos el pico en el ojo
De darnos alegría una semana
Mientras desigualdades perpetúan con honorables millonarios
Recibiendo pensiones millonarias
Negociando con tu voto a los medios y hacernos creer en el prójimo.
Nadie nos debe nada
Salvador fue el úl mo que pensó en sus iguales.
22
Poesía Local
25. 23
Melody Valenzuela (1987)
Conchas desgastadas
En la larga Panamericana, una
a una se levantan
las empresas del enemigo
Todas nos vendemos a ellas, todas
tenemos hijos con los zapatos rotos
y las cos llas vacías
estamos flacas como conchas desgastadas
por la arena
Una a una nos succionan
ocupando nuestras vidas
a disposición propia
Todas tenemos deudas, todas
arrastramos miseria y desencanto
nuestros ánimos se mueven a merced
/del oleaje
Nuestras pequeñas casas de madera
con piso de erra y ventanas plas ficadas
nos hacen entumecer el anarquismo
Y vivir ensimismadas
caminando al ritmo de la maquinaria
durmiendo entre los cartones
Canal 11
Señoreh senadoreh y diputao
Señorah senadorah y diputaa
Wena tarde. Yo
xileno de ultratumba
oservo la wea de modo y manera
tal que creo que todo eh un fraude.
Loh abortoh se hacen en too lao
con pla ta baila el mono
con su wea de dicución en la cámara
no podrán pararlo, pa qué tamo con cosa
si a la mujereh de hoy ya no se le puee
controlar. Señoreh de derecha:
¡Desaparezcan! momioh, fantasmah
sombrah cartuchetah neo liberaleh
del siglo pasao, huelen a gladiolo
podrío de la raha sin lavar.
Señoreh de iquierda:
¡Desaparezcan! falsoh y vacíoh
ehcarabajos de alcantarilla pasaoh a meao
vendioh y arreglaoh longih del mono
aseguraoh en loh bolsilloh.
Xileno promedio:
¡Despierte! salga de la con
ciencia, avívese
mijo
ahorque al patrón
¡Libérese! deje la televisión
cul vese
dróguese
experiméntese.
Textos tomados de: “Estreno virginal”, obra ganadora de
la beca de creación del Fondo del Libro y la Lectura 2016.
Poesía Local
_____________
26. El humo de la fábrica
se suspende sobre la niebla
Papá, ¿por qué hablas
del hollín de la faena de forma
tan natural y suave?
Papá, ¿desde cuándo nos
contaminan el aire, el alma,
la erra, las napas y la lengua?
Papá, ¿por qué hablas
del hollín de la faena de forma
tan natural y bella?
Antes, cuando nadie habitaba
el pueblo, ¿ya estaba la rama de la
dictadura evangelizada en Levy y sus
obreros callados como el barro?
Papá, ¿qué será de aquel
cerro muerto en unos años?
Papá, ¿desde cuándo se roban
nuestra arcilla y nuestras horas
familiares por el trabajo indigente?
Papá, ¿por qué no hablas,
por qué no rabias, por qué no aúllas?
¿Será que el vapor vivo saturado
te envejeció los dientes y los sueños
y te quedaste flaco y pobre, enterrado
bajo las cenizas de los duros y rojizos
ladrillos de cerámica roja?
Papá, ¿por qué hablas
del humo de la fábrica de forma
tan natural y bella?
Niños gato
Los niños gato de este pueblo
despiertan cada tanto en otras camas.
Olvidados desde el parto, maúllan
en sábanas de as, abuelas, vecinas.
El descontento de sus huesos flacos
les dobla la espalda, les arquea las pupilas.
En un espacio embrutecido viven
crudas realidades verdosas amargas.
Suciedad en los dedos, violines en sus ojos
miradas eternas pálidamente ennegrecidas.
Sobre las panderetas, ronroneando
buscan, de noche, el abrazo de la luna.
Muerte fecundada
La muerte huele fuerte
no es solo un segundo caído
en un blanco estanque enlozado
o en una máquina hospitalaria.
Tal vez tenga que internarme
y medicarme o escuchar al experto
que cambiará mi grosa enfermedad
por una más liviana o más llevadera.
Tal vez tenga que colgar la soga
para ser juntos uno solo y tomarte
en mis brazos y amamantarte
como no fui capaz de hacerlo.
La cosa parece sencilla
acabar con mi calva conciencia
no sería más que un trámite, otro más
en este imperio de largas ventanillas.
24
Poesía Local
27. 25
Narrativa
Nuestros planes para quemar la planta de
VITA NOVA SA, un acopio de desechos
nucleares recientemente instalado en Til Til,
nunca funcionaron. Yo había soñado verla
incendiarse bajo una luna anaranjada
tamaño XL. Bajo Orión, bajo una nube
sarcás ca, bajo un avión de esos que a cada
rato pasan rumbo no sé adónde. Había visto
también en mis sueños a los pobladores
sacarse los trajes an radioac vos que ahora
se veían obligados a usar y celebrar su
libertad en las calles, desnudos, en una
especiedecarnavalinfinito.Misvisioneseran
magníficas y mi ánimo pre atentado andaba a
tope. Lamentablemente Aldo no apareció. Lo
esperé hasta las dos de la mañana en el cruce
de Polpaico, saliendo del camino que bordea
Chicauma, donde habíamos quedado de
juntarnos. Y no llegó. De inmediato decidí ir a
buscarlo. Hasta donde sabía Aldo no era un
po irresponsable. Lo conocí de niño, en la
escuela, y después nos reencontramos en el
Comité Revolucionario de Defensa del
Espino, el famoso CREDE, cuando se planifi-
caba una acción de combate contra un
imbécil que, para instalar un centro comer-
cial, había cortado un bosque de espinos. La
idea era secuestrarlo, luego atarle ramas del
noble arbusto al cuerpo, enseguida hundirle
las espinas en la carne sebosa y esperar a que
se desangrara. Cuando su cuerpo estuviese
seco se le devolvería a la familia. Llevaría un
Diez calaveras amarillas
Por Enrique Atenas
28. 26
cartel atado al cuello: ÚTIL PARA LEÑA,
mismo uso que irónicamente el depreda-
dor había recomendado para los espinos
cortadosaungrupoverdequeloencaró.
Manejo por Chicauma hacia Lampa. La
carretera está vacía. En alguna parte un
criadero de cerdos hiede. En la radio dan
un spot presidencial. Acelero. Llego a la
medialuna de Lampa. En un rato arribaré a
Batuco y enfilaré hacia la casa de Aldo.
Ahora paso frente a la COPEC, ahora llego
al zoológico. Mientras avanzo recuerdo a
Fruni, mi ex, que par cipando del
Comando Liberador de Animales (CLAN),
años atrás liberó a un puma que los
imbéciles tenían cau vo y explotaban
exhibiéndolo ante escolares, profes y
apoderados para enseñarles no sé qué. El
problema fue que el puma atacó a un viejo
chicha que dormía en un paradero y le
comió una pierna, un brazo, también dicen
que los tes culos y lo mató. Por suerte
nunca se supo quién fue el responsable, ya
que el CLAN no reivindicó el atentado.
Fruni después se pasó al Frente por la
Oscuridad (FRENO), un grupúsculo de Liray
que lucha contra las luminarias que tapan
las estrellas, baleándolas de noche. ¡Cielo
abierto, cielo libre! gritan, y disparan. Allí
conoció al gordo Zombi, su actual pareja,
conlaque enenmellizos.
LleguéalacasadeAldo podosymediade
la mañana. Crucé su jardín de acelgas,
algarrobos enanos, yuyos secos y salitres,
dirigiéndome hasta su vivienda. No
alcancé a tocar la puerta y me abrió
enseguida. Hermano, explicó sin darme
empo para hablar, tuve un problema, me
atrasé y como no podía llegar al si o
acordado me fui directo a la planta.
Sígueme, ordenó de inmediato, sin dejar
espacio para preguntas. Llegamos al pa o
trasero. ¿Te acuerdas de Fedor? Fedor era
su gato y había muerto el día anterior,
envenenado por algún imbécil. Le dije que
por supuesto que sí. Se acercó a una mesa
ubicada bajo el parrón. Había una bolsa de
nylon sobre la cubierta. La abrió, adentro
estaba el minino, duro y helado. Yo no
sabía qué pensar. Mira, indicó entonces. Y
apuntó su mano hacia el gato, es rando el
índice. Un rayo blanco brotó de la punta de
su dedo. El gato adquirió un tono violeta,
después azul, después rojo, hasta que
recuperó su color original -gris oscuro- y se
sacudióymaullómirandoalcielo.
Entro en la casa de mi padre. Como
siempre está solo. Lo encuentro ante su
computador. Está revisando ofertas de
viajes. No sabe si ir a Buenos Aires, Lima o
Puerto Mon . Las fiestas patrias se
avecinan y debe llenar su agenda. Mi
madre está lejos. Mi madre está en el
ár co. Se fue cuando se dio cuenta que a
mi padre le preocupaba más mantener su
trabajo en el municipio que la familia. El
pobre trabaja en el área de cultura y
Narrativa
29. 27
apenas sabe leer. No se necesita ser muy
letrado, en todo caso, para el po de
ac vidades que realiza la ilustre municipa-
lidad de los imbéciles: talleres de zumba,
repostería, magia y baile entretenido,
tributos a Elvis, campeonatos de taca taca,
recitales de música tropical. Su principal
virtud, en todo caso, es ser un perro fiel
que sabe mantener el hocico cerrado. Por
esoseganólamedallaalméritoqueotorga
la alcaldía. El trofeo cuelga junto al número
telefónico del camión del gas y un
Jesucristo pequeño, de plás co verde
fosforescente, que compró en un viaje a
Arica. Miro a mi padre. A veces pienso que
en alguna parte debe tener un chip que lo
hace funcionar. Mi papá es un robot. Y no
el único, Batuco está lleno de robots. No sé
dónde los fabrican. Me pregunto después
para qué vine a su casa. Acá, de seguro, no
encontraré alguien que me ayude a
quemar la planta. Tampoco compañía. Mi
padre, cabeza gacha, llena cuadritos con
fechas de salida y de llegada, con aloja-
mientos con desayuno y sin desayuno, con
bañoprivadoysinbañoprivado.
Aldo me contó que al llegar a la planta vio
el portón desguarnecido, los guardias
parecequeestabanviendopelículasporno
en la caseta y entró sin más. Esperaba
encontrarme adentro. Y obviamente yo no
estaba. El asunto, dijo, es que llegué a un
galpón subterráneo y sin pensarlo dos
veces entré. Cuando me acostumbré a la
oscuridad me di cuenta que estaba
rodeado de unos barriles de acero que
despedían un zumbido que me mareó
hasta hacerme perder la conciencia.
Cuando desperté me di cuenta que ya no
era el mismo. Sen a mis venas como
eléctricas. Mi corazón como una bomba
atómica. Una energía increíble circulaba
por mis músculos. Miré los barriles, tenían
diez calaveras amarillas. Material altamen-
te radioac vo, mantenerse a no menos de
cienmetros,estabaescritobajoeliconode
la muerte. Después me vine a Batuco.
Apresurado. Asustado. En el camino
atropellé a un perro callejero y al bajarme
paraatenderlodescubrílodelrayo.
Veo a mi madre bajo un bloque de hielo.
Mamá, mamita, despierta, le digo. Y ella
apenas sonríe. Tiene la cara azul, los labios
púrpura y sus brazos están tan blancos que
se confunden con el hielo. Saco una caja de
fósforos Talismán. Y enciendo un palito
Cuando desperté me di cuenta que ya no era el mismo. Sen a mis
venas como eléctricas. Mi corazón como una bomba atómica. Una
energía increíble circulaba por mis músculos. Miré los barriles,
tenían diez calaveras amarillas.
Narrativa
_____________________________
30. 28
para derre r la dura capa que cubre a mi
madre. El palito se apaga. Enciendo dos
palitos, entonces, para derre r la dura
capa que cubre a mi madre. Los dos palitos
seapagan.Enciendotrespalitos,entonces,
para derre r la dura capa que cubre a mi
madre. Los tres palitos se apagan. Sigo en
la misma lógica hasta que enciendo diez
palitos y no pasa nada. Los diez palitos se
apagan y la caja queda vacía. Desesperado
corro a la ferretería del ár co y pido una
picota. El vendedor es un ex presidente del
país de los imbéciles. Dieciséis nueve
noventa, indica. Y se dobla ante el mesón e
intenta tocarme la cabeza. ¿Qué te puedo
prometer?, pregunta. Una salpicadura de
saliva arruina su risa de tendero amable.
Muevo mi mano derecha para meterla en
mi bolsillo derecho y sacar un billete, y me
doy cuenta que no tengo bolsillo derecho.
Es más, no tengo pierna derecha. Muevo
mi mano izquierda para meterla en mi
bolsillo izquierdo y sacar un billete, y me
doycuentaquenotengobolsilloizquierdo.
Esmás,notengopiernaizquierda.
Aldo apuntó a una piedra y la pulverizó.
Después me miró levantando una ceja,
jactándose, mientras acariciaba el lomo de
Fedor. Se trataba del mismo gesto que
hacíacuandoniñoalanotarungol.Saltéde
alegría. No habría que trasladar bidones
con parafina a la planta. Aldo simplemente
dirigiría su dedo índice y la haría estallar en
llamas. O la pulverizaría. Pensé que con los
nuevos poderes de Aldo podríamos
arreglar ¡por fin! el mundo. Habría que
comenzar aniquilando el Capitolio,
después el Kremlin, y el palacio de
Buckingham, y el Zhongnanhai chino, y el
Va cano, y las mansiones de los mafiosos
mexicanos, y el edificio central de la Coca
Cola en Atlanta, y el del FMI, y las fábricas
de misiles, y el estado islámico, y la asesina
Israel, y los transnacionales que empute-
cen el mundo, y la dictadura cubana, y la
hambrienta SOFOFA, y las hipócritas
campañas de marke ng social, y todas las
academiasdeguerraylasbasesdemisiles.
Aldo vomita verde, Aldo palidece, Aldo
respira profundo, Aldo se recupera, Aldo
ríey Fedor, con la cola en alto, ronronea. Yo
le pido, encarecidamente, que destruya-
mos ahora mismo la planta l lana y que
luegosigamosconlosobje vosdecarácter
mundial. Aldo sin embargo, me dice que
no, que pondrá fin a su lucha an totalitaria
y dedicará sus esfuerzos a recuperar vidas.
MevoyalcementeriomunicipaldeLampa,
dice. Después iré al hospital de la Santa
Desgracia, en San ago, donde los pobres
son faenados. Y se levanta y toma su
furgoneta mexicana de los años noventa y
parte sin mirar atrás. Fedor, de un salto, se
subealtecho.
Le pido a mi padre que me ayude. Papá
necesito que me ayudes. No me escucha.
PAPA NECESITO QUE ME AYUDES. No me
Narrativa
31. 29
escucha. Decido darle un remezón.
Entonces lo tomo a la fuerza (en ese
momento estaba considerando la posibili-
dad de ir a Fru llar, que es tan alemán, que
ene tan buenas mermeladas y tan
buenosvolcanes,pun agudoscomosenos
de castas señoritas) y lo trato de sacar de la
pantalla para que me escuche. Mi padre, el
robot, hace como que no en ende nada. Y
se resiste y sin querer se golpea la cabeza
contra la punta de la mesa y cae sangran-
do. Me acerco y le tomo el pulso. No hay
pulso. Después verifico su respiración. No
hay respiración. Le pregunto entonces si
está muerto. Y no hay respuesta.
Desalentado apago la luz y me siento en un
sillón pensando que no ha pasado nada. Al
encenderla, me prometo, todo estará ok.
El mini Jesucristo de plás co fosforescente
emitesuluzverde.Ynohayotraluz.
Mamá se ha ves do de esquimal y me
viene a buscar. Mamá ene los ojos
achinados, mamá carga una cesta de peces
blanquinegros, mamá me besa con la
nariz, tal como aprendí en mi infancia
viendo los programas para imbéciles del
Na onal Geographic. Corro a abrazarla y
me doy cuenta que es muy grande. Mi
mamá mide lo mismo que la torre Entel.
Miro la cesta: no se trata de peces, son
orcas asesinas. Y corro, corro hasta
meterme en una pequeña gruta blanca.
Adentro hace frío. Mi madre asoma su
boca gigantesca por el orificio y me canta
una canción infan l: “una cuncuna
amarilla debajo de un hongo vivía, allí en
medio de las ramas, tenía escondida su
cama”. Yo me siento adormecido. Además
tengo frío y hambre. Ven, dice cuando
termina de cantar. Yo miro su boca y sus
dientes enormes. Y no me atrevo a salir. No
quieroquemetritures,ledigo.
Me doy cuenta que lo que debo hacer es
buscar a Aldo y traerlo a casa para que
reviva a mi padre. Es así de simple. Salgo,
echo a andar el motor y me dirijo hacia el
cementerio de Lampa. Paso por el regi-
miento. Paso por los tunales. Paso por el
zoológico y otra vez recuerdo a Fruni. La
imagino disparando a los faroles de Liray,
abrazadaalgordoZombi,queestanfomey
falso. Y siento pena. Llego a las inmediacio-
nes del cementerio. El pueblo duerme.
Acelero. Son las cuatro am. A unas cuadras
del camposanto veo una hilera de gente
caminando. Apago el motor y me bajo del
Me voy al cementerio municipal de Lampa, dice. Después iré al
hospital de la Santa Desgracia, en San ago, donde los pobres son
faenados. Y se levanta y toma su furgoneta mexicana de los años
noventa y parte sin mirar atrás.
Narrativa
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32. 30
Narrativa
vehículo. Es gente desnuda que avanza
desorientada. Huelen a erra y a raíces.
Huelen a madera podrida. Uno se me
acerca y me pregunta en qué año estamos.
Le respondo y me dice que no puede ser.
Anoche me acosté y estábamos en 1977.
¿Hay toque de queda? ¿Me dispararán los
milicos?Ledigoqueno,quehoyladictadu-
ra es empresarial y te hace sen r libre. La
idea, ahora, es que tú mismo te explotes.
Me alejo. No quiero imaginar lo que
ocurrirá cuando lleguen a sus casas, si es
que aún existen. Pienso en mi padre. Aldo
ene que revivirlo, da lo mismo que sea un
robot viajero e inconsciente. No sé, en
todo caso, si mi deseo obedece al miedo a
la cárcel o a que quiero a mi padre. ¿Lo
quiero?¿Loquisealgunavez?Cuandoniño
me hacía callar. Me estaba prohibido
opinar y si decía algo que no le gustase me
mandaba al pa o sin comida o me pegaba
un tatequieto en la frente. Todavía me
duele la frente. Al mismo empo, al llegar
del trabajo me traía dulces. Me besaba la
frente cuando se suponía que yo estaba
dormido, aunque en realidad lo que yo
hacíaeraesperaresebeso.
Llego al cementerio. Está vacío. Sentado
sobre una piedra, entre las tumbas
abiertas, veo a un po barbudo. Levanto la
voz y le pregunto por el hombre del rayo
que resucita. Se fue, dice, e indica la salida
norte. Corro hacia tal si o y a un costado,
sobre la acera, veo a Aldo. Tiene el rostro
absolutamenteblancoylosojosdesorbita-
dos y rojos. Parece que se hubiese fumado
un pito africano. Pero no, está agonizando.
Quema la planta maldita, balbucea.
Después baja los párpados, experimenta
unos temblores y deja de respirar. Me
siento como en una película mala. Una de
Hollywood. Entonces trato de subir el nivel
y pienso en la frágil situación del ser
humano ante la existencia. Se nace y no se
sabe para qué, se vive y no se sabe para
qué, se muere y no se sabe para qué. El
hombre barbudo llega a mi lado y se
de ene. Lo siento, compañero, dice.
Después me pregunta dónde estamos.
Examinosurostro.Meparececonocido.En
Lampa, respondo. ¿En qué país? En Chile,
vuelvoaresponder.Semueveysurostrose
ilumina con la luz de un farol. Entonces lo
reconozco: es el Che Guevara. ¿Eres el Che
Guevara? Me dice que sí y luego especula
en torno a su paradero. ¿Por qué estoy
aquí y no en mi tumba cubana en Santa
Clara? Le digo que no tengo idea. Luego
trata de culpar al imperialismo gringo del
hecho, pero no en ende por qué los putos
querrían suplantar sus restos. Tal vez
quisieron evitar tu eventual clonación,
especulo. Enseguida le explico en qué
consiste la clonación y se queda en
silencio. Yo aprovecho para contarle mi
problema. Mi padre muerto, Aldo muerto,
VITA SANA SA intacta, y le pido apoyo. Tú
eresexpertoenrevoluciones,ledigo.Note
fue muy bien en Bolivia, pero indudable-
33. 31
Narrativa
mente eres un profesional del área. Y en el
Chiledehoyhaymuchopañoquecortar.
Estoy solo, sentado junto al cadáver de
Aldo.ElCheGuevarasehaido.Tengocosas
importantes que hacer en Cuba, compañe-
ro,dijo.Loprimeroesconseguirunaboina,
agregó en tono de broma. Enseguida me
deseo éxito en mi labor de sabotaje. Y se
fue caminando desnudo. Fidel murió, le
grité, intentando mantenerlo informado.
Un rano menos, respondió, también
gritando. Y siguió su rumbo. Yo me quedé
sin saber qué hacer. La muerte de Aldo
significaba que no podría revivir a mi
padre. Tendré que enterrarlo en el pa o,
pensé. O ir a la cárcel. Encendí un cigarrillo.
Y mientras fumaba se me ocurrió que
podría ir a la planta y entrar en la bodega
subterránea y adquirir los mismos súper
poderes de Aldo. Así podría revivir a mi
padre. Después moriría, es verdad, pero al
menos no habría arruinado su viaje a
Fru llar, o a Buenos Aires, o donde sea que
quisiera ir a pasear sus viejos y domes ca-
dos huesos. Dicho y hecho, me dije. Y fui a
mi vehículo. Y eché a andar el motor. Y
enfilé hacia Til Til. Al llegar a Polpaico me
detuve. ¿Valía la pena salvar a mi padre?
¿Vale la pena salvar a alguien? ¿Es lógico
dar la vida por otro? Me vi haciendo una
fosa en el pa o. Me vi traspirando bajo la
luna. Me vi arrastrando a mi padre a la
fosa. Y la idea me entusiasmó. Total el
hombre ya había vivido lo suficiente. Y más
para mal que para bien. Mi padre era un
robot imbécil, eso no lo podía desconocer.
Eché a andar el motor, y tratando de
recordar dónde estaba la pala, intenté
devolverme, pero no pude. Después quise
seguir, ir a la planta tóxica y sacrificarme. Y
tampoco pude. Apagué el motor y miré
hacia el cielo recordando que esa noche,
según había escuchado, pasaría un
enorme asteroide. Pero solo vi está cas
estrellas y un farol de cuyo poste colgaba
un cartel: “Se eliminan plagas”. Inmóvil
bajo el parabrisas me quedé, mientras la
helada nocturna lentamente comenzaba a
cubrir el vidrio. Igual que mi madre en el
ár co,conlacaraazuly loslabiospúrpura,
lejos de la vida, eternamente solo y
quebradizo, pasé esa noche. Al día siguien-
te, en el pa o de la casa de mi padre,
planté un damasco que me ha dado frutos
muy dulces, amor paterno, se supone, en
su estado más puro. Y abundante sombra
enlostórridosveranosdelazona.
Apagué el motor y miré hacia el cielo recordando que esa
noche, según había escuchado, pasaría un enorme asteroide.
Pero solo vi está cas estrellas y un farol de cuyo poste colgaba
un cartel: “Se eliminan plagas”.
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Fotografía
Por Emilio Serey Cas llo
El sueño americano
Aquella mañana desperté recordando mi perturba-
dor sueño nocturno: me encontraba parado en una
esquina cercana a La Vega, solo y desnudo, con frío, el
piso escarchado y un vaho que denotaba lo gélido de
la madrugada. Frente a mí cientos de maniquíes
desfilaban en dis ntas direcciones, todos muy altos y
bien formados, con ese garbo y prestancia que enen
los modelos de las pasarelas. Este es mi día, me dije, y
tomé mi cámara y salí a caminar pensando en mani-
quíes. Mientras comenzaba el viaje recordé mi sueño,
que definí como premonitorio. Pensé también en
aquellas muñecas inflables, básicas, de látex, o en
aquellas anatómicas, hechas en Oriente para sa sfa-
cer la libido lujuriosa de chinos, coreanos o japone-
ses, que desembolsan grandes can dades de dinero
para hacer realidad sus bajos ins ntos y aplacar su
soledad. Hay gente fea y gente linda, me repe a,
estando ya en San ago, mientras observaba las
vitrinasadornadas,muchasdeellasvendiendohumo,
vendiendo la estampa de un ganador cool, sofis ca-
do. Algo no cuajaba esa mañana, porque la imagen de
los transeúntes que iban por las heladas calles difería
mucho de aquellos maléficos maniquíes, con imagen
perfecta e ideal, que nos enseñan cómo debe ves r
un hombre en estos empos, en los que para poder
sobrevivir debes andar a la moda, debes mostrarte al
público, exitoso y triunfante, para acceder a nuestro
pequeñosueñoamericano.
38. 36
Innovación educativa
Por Monona Fontecilla
Moda
Holi, holi, holi, a todos. En este número,
chicos, chicas, me permi ré recomendar
un diver do traje que permi rá a los
profesores de la provincia tener una mejor
relación con sus alumnos. Esto con el fin
de que los llamados “maestros” logren
superar los pésimos resultados obtenidos
en las pruebas estandarizadas -hechas
como para catastrar ganado- que aplica el
ministerio de educación. Es decir, para que
formen vacas, toros y terneros más listos,
que se muevan llenos de fe y mo vación
por el progreso -peinaditos incluso- hacia
el matadero laboral. Mi propuesta, que
quede claro, es extremadamente realista,
puesto que no se basa en capacitar o re-
capacitar a los educadores, la mayoría
adictos al consumo y a la cultura de la
basura, tarea que considero perdida y,
además, de alto costo, puesto que tendría
que par r por el trasplante de neuronas -e
incluso de corazón- a muchos de los
docentes. No, mi propuesta, queridos y
fachosos lectores, parte del fundamento
de que tal gasto sería inú l, pues como he
visto en la prác ca, alguien que nunca
entendió a Vigotski o Piaget, que considera
que Paulo Freire era un alborotador
comunista, o que necesita una tabla para
ponerunanota,no enesolución.Másaún
si es creyente en alguna versión de nuestro
señor Jesucristo, ve culebrones turcos,
imagina que Prat es un héroe, celebra el
dieciocho como si realmente fuésemos
independientes, cree que el siempre
malves do Farkas es un ejemplo para sus
estudiantes y no cues ona los currículos
oficiales, que son un verdadero manual
paralacrianzadeganadobarato.
En tal contexto, me dije, lo que queda es
debilitar las barreras entre el estudiante y
el profesor, a fin de que el mecanizado
mensaje secretado por el docente, y
creado por los robots derrotados del
ministerio, fluya hacia el educando con
fluidez, permeando sus defensas, tal como
un virus inyectado por una enfermera
demente. La forma de lograr tan ansiado
efecto, que permi ría una mejor produc-
ción de carne humana para el consumo del
uno por ciento dominante y devorador, es
a través de la risa. Recordemos que el
famoso adicto a la cocaína y creador del
Llegué a la conclusión que ves r a nuestros profes de payasos sería una
gran contribución a la educación chilena. Los niños estarían atentos a la
jugada y consumirían los aprendizajes esperados como barritas de choco-
late o fardos de heno, que tanto contento dan al ganado.
39. 37
Moda
psicoanálisis, Sigmund Freud, atribuyó a
las carcajadas un poder liberador; la
ciencia, además, ha señalado que el
cerebro libera impulsos eléctricos nega -
vos tras comenzar a reír. Pensando en esto
llegué a la conclusión que ves r a nuestros
profes de payasos sería una gran contribu-
ción a la educación chilena. Los niños
estarían atentos a la jugada y consumirían
los aprendizajes esperados como barritas
de chocolate o fardos de heno, que tanto
contentodanalganado.Tambiénsepodría
reemplazar a los asistentes de sala por
focas,alosniñoslesgustanlasfocas,loque
de paso fomentaría el consumo de pesca-
do y mejoraría la calidad de la carne que
consumenlosvampiros poLuksic.
El traje se compone de unos pantalones
coloridos y anchos con grandes botones y
enormes rantes, una camisa a rayas y una
corbatachillona.Paralospiesserecomien-
dausarunoszapatonespuntudos.Alafoca
selepuedecomprartambiénuncuaderno,
puesto que es muy posible que alcance los
obje vos del programa antes que los
niños, ya que no es un secreto que estos
simpá cos animalitos se alimentan mejor
quemuchosdeloseducandosquevanalas
escuelas, los que almuerzan sopaipillas y
ansiolí cos que sus madres escurren por
las comisuras de los labios al besarlos y
dejarlos en las escuelas para meterse en
las máquinas de apuestas, donde esperan
que una combinación de tres guindas les
cambie la vida. En fin, he pensado harto en
mi propuesta, que hoy va un pasito más
allá de la moda, y creo que es un aporte
genial. A prac carlo, profes. Y nosotros,
lectorcitos, lectorcitas, nos vemos en la
próxima edición de esta revista, órgano
oficialdelmanicomiollamadoChile.