Energía, paz y desarrollo, claves de la estrategia europea
1. Puede resultar muy gratificante, desde el punto de vista profesional, comprobar que,
con el tiempo, la razón se vislumbra nítida, las piezas se engarzan unas con otras y
podemos atisbar que la cuadratura del círculo planteada podría ser un hecho y no una
falacia o una ilusión descabellada.
Es un hecho cierto que ayer, en la rueda de prensa que ofrecieron de manera conjunta
los presidentes de España y Colombia, uno de los asuntos estrella fuera la energía.
El recién elegido presidente de Colombia ofreció, con serena vehemencia, una
disertación sobre los proyectos en los que están trabajando para lograr que la energía
sea un producto y una consecuencia para la Paz, sobre la base de la solidaridad
compartida y la producción multilateral.
No me parece pequeño el hecho de situar en líneas paralelas la energía y la paz,
porque para ello tenemos la Historia, con mayúsculas, de la que podemos
aleccionarnos y concluir que la causa encubierta de la mayor parte de los conflictos
que se desarrollaron en el pasado y bélico siglo XX fue la energía. Que no se nos
olvide que fue el carbón que había en las regiones de La Alsacia y La Lorena el
motivo de las disputas más encarnizadas del centro de Europa durante mucho tiempo
y que terminaron en una debacle de tal calibre que supuso el eje sobre el que se
auspició el germen de lo que hoy tenemos como mayor garantía de Paz en Europa: La
UE.
Creo, ahora con mayor certeza, que la UE va a tomar cartas en el asunto para buscar
la Paz en todos aquellos puntos en donde no la hay, y creo también que va a ser la
energía el instrumento a utilizar para convencer posturas que hace unos años podrían
parecer insalvables, y resolver los conflictos con los vecinos de sur y con los posibles
socios de Oriente Próximo, que parecen avenirse a razones para acuerdos atascados
durante mucho tiempo.
Sea como fuere, la nueva estrategia está movilizando posturas. Son acciones
importantes que nos hacen presagiar que hay esperanza para la idea de unas
relaciones entre actores internacionales en las que las armas a emplear no sean
bélicas, sino la Paz y el desarrollo que llega con ella.
Creo que es esta la mejor manera de atacar la estrategia de Putin. Putin podría haber
tenido el favor del pueblo ucraniano si hubiera intervenido con respeto e inversión,
facilitando el desarrollo con instrumentos propios de la confianza entre los pueblos
diversos. Putin, en lugar de eso, ha conseguido que la UE se mueva.
Desde un punto de vista más local, en lo que a España le concierne, el tratar de salvar
el conflicto entre España y Marruecos, es una estrategia europea que responde a fines
de muy largo plazo en lo que podemos incluir Paz, Desarrollo, Solidaridad, Bienestar
y Sostenibilidad en el tiempo.
Uno de los primeros resultados conocidos del hecho de que España manifestara su
coincidencia con Marruecos, es que España abastece de gas procedente de EEUU a
Marruecos, que se quedó sin gas argelino por motivos relacionados con el conflicto.
Sobre las relaciones entre España y Argelia conocemos que no están rotas del todo,
pero faltaría establecer la relación entre Argelia y Marruecos, que sin duda va a llegar
de la mano de la solución para el pueblo saharaui, que llegará, dado que esta semana
España ha mantenido en varias intervenciones que su postura no se desvía de la
solución establecida por la ONU.
2. Porque, en el trasfondo de todo el puzle están la tan necesarias Paz, y energía, porque
lo que ha movilizado las estrategias y las posturas ha sido la necesidad, la imperiosa
necesidad de buscar fuentes de la energía para mover nuestros días, utilizando como
arma la Inteligencia.
Que la UE necesita energía limpia es una realidad, porque todo el planeta necesita
energía limpia y el abandono de las fósiles. En el escenario en el que nos
encontramos, podría ser que el sol fuera una de las soluciones, y es evidente que en
África hay mucho sol, y es posible que el área más extenso en la que se podría
obtener energía solar en grandes cantidades es, precisamente, el desierto de Sahara y
si ésta es una realidad, el primer paso para poder trabajar en esa línea es lograr la paz
y la convención entre las partes: España y Marruecos.
Ayer en la conferencia de prensa conjunta con el presidente Sánchez, el presidente
Petro al final de su alocución puso al alcance de todos la idea de que en el Sahara hay
sol que se podría llevar a Europa...
Por ahí vamos.