Cm fnum 237 hemos estudiado por encima de nuestras posibilidades
barcelonaescuelasconcertadas
1. 4 ELPAÍS Jueves 24 de marzo de 2016
CATALUÑA
Las diferencias no son solo
entre escuelas públicas y
concertadas, sino que se
producen también entre
centros públicos de la misma
área. En Horta-Guinardó hay
unaescuela pública con más
del 63% de alumnado extran-
jero y otra, también pública,
con solo un 3%. Ricard Beni-
to, profesor de sociología de
la UAB dice que “las lógicas
para escoger escuelas de las
familias de clase media y
baja son distintas”. Las pri-
meras valoran más centros
con un perfil socioeconómi-
co similar al suyo. Las segun-
das, la proximidad y la gra-
tuidad. Es tan perjudicial la
concentración de alumnos
extranjeros como la de alum-
nos con perfiles similares.
En Nou Barris, el centro público
con más inmigrantes tiene un
52%, mientras que el concertado
con más alcanza solo un 19%. Es-
tos datos han sido obtenidos gra-
cias a peticiones de información
de la Ley de Transparencia para
el curso 2014-2015. El patrón
muestra que un gran número de
escuelas públicas concentran un
porcentaje de extranjeros más
elevado que el de la población ex-
tranjera de su distrito (siete de 11
escuelas en Ciutat Vella, por ejem-
plo), y las concertadas un porcen-
taje más bajo (solo una de siete
de Ciutat Vella está por encima).
Roser Argemí, jefa de proyec-
tos de la Fundación Jaume Bofill,
indica que se debe actuar “urgen-
temente” para acabar con los de-
sequilibrios. No hacerlo pone en
juego la cohesión social. “No pue-
de ser que escuelas tan próximas
sean tan diferentes. Son familias
que se encontrarán en las tien-
das del mismo barrio, pero no en
la escuela”, apunta.
“La segregación escolar es mu-
cho más alta que la segregación
urbana”, explica Xavier Bonal,
profesor de sociología de la UAB
y director del grupo de investiga-
ción Globalización, Educación y
Políticas Sociales. La segregación
viene motivada más por razones
socioeconómicas que de origen
de los alumnos, agrega. Las es-
cuelas concertadas argumentan
que el concierto público no cubre
la totalidad de los costes y mu-
chas familias inmigrantes no pue-
den pagarlos. “Esta actitud permi-
te a las escuelas concertadas dis-
criminar”, apostilla.
La estigmatización es relevan-
te para entender por qué hay es-
cuelas públicas en el mismo dis-
trito con niveles tan diferentes de
alumnos extranjeros. “En cada
distrito hay como mínimo una es-
cuela segregada”, explica Àlex
Castillo, de la Federación de Aso-
ciaciones de Madres y Padres de
Cataluña (Fapac). Y apunta que
la matrícula viva —la
escolarización de niños fuera del
periodo de matrícula— es una de
las principales causas: “Hay es-
cuelas que históricamente tienen
mala fama y siempre quedan pla-
zas libres. Todos los alumnos que
llegan a mitad de curso, la mayo-
ría extranjeros, son enviados allí.
Si la administración no hace na-
da para evitar que los alumnos
autóctonos se vayan, estas escue-
las están cada vez más estigmati-
zadas”.
Bonal explica que las pruebas
PISA demuestran que la concen-
tración de alumnos de origen in-
migrante en un centro tiene una
incidencia negativa sobre el ren-
dimiento académico de estos,
mientras que no produce un efec-
to significativo sobre los autócto-
nos que asisten a estas escuelas.
La segregación escolar reduce las
oportunidades educativas de los
alumnos más desfavorecidos. “La
solución pasaría por incrementar
la heterogeneidad social dentro
de los centros y la homogeneidad
social entre los centros”, resume
Ricard Benito, investigador y pro-
fesor de sociología de la UAB. Es
decir, mezclar alumnos de perfi-
les distintos en todas las escuelas.
Actualmente, en el proceso de
matriculación de primaria de
Barcelona se garantiza que las fa-
milias puedan escoger entre un
mínimo de 12 centros de proximi-
dad, seis públicos y seis concerta-
dos. Bonal recuerda que “cuanto
más aumenta la libertad de elec-
ción, más aumenta la segrega-
ción. Hay que planificar la
escolarización equilibrada de los
alumnos”. Así, defiende que una
solución sería que la Administra-
ción planificase con más antela-
ción la reserva de plazas para ni-
ños con necesidades educativas
específicas en los centros y tuvie-
ra más control del proceso de ma-
triculación, que actualmente se
produce en los mismos centros.
El Consorcio de Educación de
Barcelona explica que la normati-
va (que sólo obliga a tener dos
plazas para alumnos con necesi-
dades específicas por aula) no de-
ja demasiado margen para mejo-
rar la distribución de alumnado
extranjero. Y agrega que conven-
cer a muchas familias de que sus
hijos estarán mejor atendidos en
centros que no son los preferidos
es costoso.
Bonal replica que “poblacio-
nes como Olot han hecho políti-
cas proactivas de información a
las familias y han reservado más
plazas para alumnos inmigran-
tes en todas las escuelas. Existe
un margen de acción”.
Escuelas imán
Luchar contra el estigma de las
escuelas no es fácil. “No pode-
mos obligar la elección de cen-
tro, hay que atraer a las fami-
lias”, explica Argemí, que tam-
bién es responsable del progra-
ma Magnet de la Fundación Jau-
me Bofill. Esta iniciativa busca
que las familias autóctonas del
barrio lleven a sus hijos a estas
escuelas. Para ello, intentan enri-
quecer el proyecto educativo de
los centros mediante alianzas
con instituciones de prestigio co-
mo el MACBA o el Instituto de
Ciencias del Mar, y la formación
y acompañamiento al claustro do-
cente. Argemí reclama que la Ge-
neralitat abandone la política de
neutralidad, hable bien de estas
escuelas y promueva que las fami-
lias vayan a verlas para conocer
sus proyectos.
La Unión Temporal de Em-
presas (UTE) integrada por
Copisa y Calaf renunció ayer
a construir el pabellón olímpi-
co de Tarragona, que debe es-
tar a punto para albergar los
Juegos del Mediterráneo de
verano de 2017, según explica-
ron ayer fuentes de la Genera-
litat. La renuncia llega des-
pués de que otra UTE forma-
da por Dragados, Construccio-
nes Rubau SA, y García Riera
SL ya hubiera rechazado el
proyecto, que cuenta con un
presupuesto de 8,1 millones
de euros. Según fuentes cono-
cedoras de la operación, los
plazos con los que se trabaja
hacen inviable el proyecto pa-
ra las constructoras.
El pabellón olímpico debía
estar ubicado en el barrio de
Campclar y tener una capaci-
dad para 5.000 espectadores.
Fuentes conocedoras de este
proceso explican que para
cumplir con los plazos de en-
trega exigidos —de apenas do-
ce meses por la celebración
de los Juegos el año que vie-
ne— la UTE debería haber
prácticamente duplicado los
recursos de los que disponía
para las obras. Por ello, deci-
dió rechazar el encargo que
le formuló la Administración
catalana el pasado 10 de mar-
zo.
El procedimiento no per-
mite renegociar los términos
del contrato, por lo que las
mismas fuentes explican que
lo lógico es que la Generalitat
convoque un nuevo concurso
por el procedimiento de ur-
gencia. En todo caso, el Ayun-
tamiento de Tarragona y la
Generalitat analizarán el pro-
blema después de Semana
Santa para encontrar una so-
lución, ya que los Juegos es-
tán previstos del 30 de junio
al 9 de julio del 2017. De he-
cho, la Generalitat pensaba
poner la primera piedra el pa-
sado mes de febrero.
Crítica de la oposición
Este nuevo contratiempo sus-
citó las críticas de la oposi-
ción —Ciutadans, la CUP, CiU
y ERC—, que reclamó una jun-
ta de portavoces urgente para
pedir información al equipo
de gobierno de Tarragona, for-
mado por PSC, PP y UDC. Ciu-
tadans consideró urgente reci-
bir explicaciones y consideró
que la Generalitat está “des-
preocupada”, a pesar de ser
responsable de la construc-
ción de estas instalaciones.
Por su parte, la CUP anun-
cia que pedirá al Parlamento
catalán que “haga marcha
atrás en este proyecto faraóni-
co”, mientras que ERC tam-
bién reclamó que se “reconsi-
dere” porque “no es normal
que renuncien dos adjudicata-
rias”.
Segregación en
los distritos
Copisa también
renuncia
a las obras del
palacio olímpico
de Tarragona
Barcelona tiene escuelas concertadas
sin ningún alumno inmigrante
Material escolar en una escuela pública del distrito de Gràcia, en Barcelona. / CARLES RIBAS
EL PAÍS, Barcelona
NEUS VIDAL, Barcelona
Cuatro de cada diez habitantes de Ciutat Ve-
lla son inmigrantes, un dato que no concuer-
da con el perfil de los alumnos de primaria
de los colegios del distrito. Mientras que uno
de los centros públicos escolariza a más del
75% de menores de origen extranjero, otro
concertado que está a pocas calles de distan-
cia solo tiene matriculado un 6% de ese colec-
tivo. Ese patrón de segregación escolar se
repite en la mayoría de distritos de Barcelo-
na. Cuatro escuelas concertadas —una en
Eixample, otra en Sants-Montjuïc y dos más
en Sarrià— no tienen a ningún inmigrante
matriculado. Los expertos alertan de que es-
ta situación pone en riesgo la cohesión social
y piden un cambio en la planificación esco-
lar.