El documento explica las diferencias fundamentales en la psicología y las necesidades de los hombres y las mujeres. Señala que los hombres definen su sentido del yo a través del éxito y los resultados, mientras que las mujeres lo hacen a través de las relaciones y los sentimientos. Proporciona recomendaciones para que cada género comprenda mejor al otro, como que los hombres escuchen activamente y que las mujeres respeten la necesidad de los hombres de estar solos en la "cueva".
1. Los hombres son de
Marte y las mujeres de
Venus
Luis Losada Pescador
Agosto 2016
2. Planteamiento inicial
Aunque hablamos el mismo
lenguaje y usamos las
mismas palabras, el
significado es diferente:
HABLAMOS IDIOMAS
DIFERENTES
Tenemos diferente biología,
diferente psicología,
diferentes intereses.
Todo es diferente… y
complementario
3. Cómo somos los marcianos
Es la capacidad para lograr resultados la que
define el sentido del yo del hombre
Necesitamos aceptación; somos
extraordinariamente sensibles cuando no nos
aceptan
Por el contrario, cuando nos sentimos aceptados, se
despliega todo nuestro poder
Si percibimos que la mujer trata de cambiarnos, sentiremos
que no nos acepta como somos y nos cerraremos.
No nos gusta que nos manden; tenemos NECESIDAD de
autonomía
NUNCA pedimos ayuda porque podemos solucionar los
problemas nosotros solos
Si la pedimos, seremos nosotros los que la pedimos y será a
un profesional.
Valoramos el éxito y el resultado.
Solucionamos problemas. Si alguien nos cuenta problemas,
tendemos a minimizar el problema o buscar soluciones
Nos gusta sentirnos el Príncipe Azul, el
rescatador de princesas en apuros
Seremos héroes, pero NUNCA buenos
subordinados
4. Cómo son las venusianas
Son sus sentimientos y la calidad de sus relaciones los que
definen el sentido del yo de la mujer
Necesitan sentirse comprendidas, apoyadas
Su orientación no es al resultado sino
a la relación y al bienestar
Para ellas el éxito no es la cuenta corriente ni
el reconocimiento social sino una buena
relación de pareja, sentirse amada,
comprendida, apoyada.
De manera natural tiende a mejorar las
cosas y ofrece consejos no solicitados
Cuando queda con alguien no queda para
resolver problemas o hacer negocios sino
para ENCONTRARSE con alguien, compartir
sentimientos, etc.
Cuando cuenta un problema no
espera una solución, sino la
comprensión, la escucha empática
6. Problemas de lenguaje
Como la mujer naturalmente trata de mejorar las cosas, ofrece consejos no solicitados al
hombre, dañando su autoestima
El hombre se siente no aceptado, rechazado, no suficiente
En Marte el lema es “si funciona, no lo arregles”
En Venus el lema “si puede estar mejor, ¿por qué no hacerlo?”
Recomendación para la mujer: abstenerse de consejos no solicitados y remarcar la aceptación y la
admiración.
Como el hombre trata naturalmente de solucionar problemas, cuando escucha los problemas de
la mujer lo encara al modo masculino: minimizar el problema o tratar de buscar
soluciones
La mujer siente que no es escuchada, que sus sentimientos no son tenidos en cuenta, que no es
comprendida
Recomendación para el varón: escuchar activamente
7. La teoría de la cueva
El hombre de vez en cuando se va a la cueva. Necesita estar solo.
Tiene un problema y tiene que solucionarlo sólo. Si recibe ayuda se siente
humillado en su autonomía.
Necesidad de autonomía
No se comprende a si mismo; tiene su “regla”
La mujer se desconcierta porque siente que le pierde, que ya no le
quiere, que no está cariñoso con ella
Trata instintivamente de recuperarle, sin respetarle
Le atosiga a preguntas dañando su intimidad
Trata de “ayudarle”, dañando su autoestima
Posteriormente, el hombre vuelve de su cueva como si no hubiera
pasado nada
La mujer queda desconcertada porque no entiende lo que ha pasado
Recomendación para ellos: comprender el desafío que supone la
cueva para las mujeres y verbalizar que necesitan estar solos y
que “volverán”. Eso tranquiliza mucho a las mujeres.
Recomendación para ellas: acepten que el hombre tiene necesidad de
ir a la cueva y acogerle con cariño cuando regrese; menos castigarle
por irse
No tratar de ir a rescatarles “o aparecerá el dragón” (la discusión subida de
tono)
Dedicarse a ellas mismas: ir al teatro, quedar con amigas. De esta manera el
hombre sentirá que ella está bien y que hay un tema menos del que
preocuparse.
8. La goma elástica
Además, el hombre se comporta sentimentalmente como una
goma elástica: se acerca en la intimidad y se aleja en la
búsqueda de AUTONOMIA
Sólo si se aleja y satisface su necesidad de autonomía puede
regresar con fuerza buscando intimidad.
Esto es difícil de entender para las mujeres porque no tienen esa
necesidad.
Sienten en cambio que su hombre se aleja y las abandona
Recomendación para ellas: aceptar el ciclo natural del
hombre.
No tratar de impedir el ciclo natural del hombre; de otra manera
nunca regresará con fuerza buscando intimidad
No castigar cuando vuelve o mostrarse poco cariñosa; hará que el
regreso sea poco deseado. O que nunca regrese. O peor: que
nunca se vaya… para nunca estar en el fondo
Recomendación para ellos: comprender el sufrimiento que
supone para las mujeres la necesidad de autonomía,
verbalizarlo, pero satisfacer igualmente su necesidad.
9. La teoría del pozo
De la misma manera que existe un ciclo natural del hombre,
existe en la mujer, más evidente por cuestiones biológicas.
La mujer pasa de la euforia afectiva al pozo.
Necesita hacer “limpieza afectiva de la casa”
Verbaliza sus frustraciones, su iras, sus sentimientos negativos
No responsabiliza al hombre (aunque lo parezca) y sólo
espera de él comprensión y solidaridad
Sólo si baja al pozo puede después darse con ilusión y pasión
Al hombre le descuadra porque “objetivamente” no tiene ningún
motivo para sentirse mal.
Recomendación para él: apoyarla y comprenderla. No
descalificar sus sentimientos ni tratar de minimizar
la situación; no pretender sacarla del pozo.
Sólo si baja al pozo será capaz de dar con pasión
Recomendación para ella: no censurar su necesidad de
hacer limpieza afectiva de la casa; nunca será feliz si se
censura su necesidad
Entender que el hombre queda descuadrado y avisar que va a
bajar al pozo
10. Discusiones
Los hombres y las mujeres discutimos por el dinero, los niños, los planes de
ocio
En realidad discutimos porque nos sentimos dolidos
Ellas no se sienten comprendidas y sus sentimientos validados
Nosotros no nos sentimos aceptados y reconocidos
Recomendación: no censurar los debates; es lícito tener ideas y
gustos diferentes.
Negociar, tratar de buscar consensos
Si no es posible el consenso, acordar el disenso
Cuidar el lenguaje y las necesidades del otro para no herirle
11. La regla del 90-10
El 90% de las discusiones
del presente tienen que
ver con problemas del
pasado no resueltos
Muchas veces salen cuando el
ambiente es de confianza y
seguridad; en momentos
buenos.
Por eso pasan cosas raras
como sentimiento de lejanía
después de una noche
romántica
Por ese 90, el 10 se hace tan
relevante: es un golpe en una
herida abierta.
Conocer la regla nos puede
hacer más comprensivos
12. Cartas de Amor
Cuando estés furioso/a con tu pareja, es bueno
escribir una “carta de amor”
Libera tensión
Ayuda a ordenar y entender los sentimientos
Esquema.
Ira: no me gusta, me frustra
Tristeza: estoy decepcionado, me duele
Temor: Estoy preocupado, me da miedo
Pesar: no querría, lamento
Amor: te quiero, te comprendo, te perdono, confío en
ti
PD. Lo que esperas que el otro/a diga/haga
(Una especie de proceso de sanción, saco el pus,
limpio la herida y me elevo)
Se puede leer juntos en voz alta. O bien, hacerlo a
título personal como herramienta de liberación
También es útil escribir una “carta de amor” a los
padres para resolver conflictos no resueltos
O incluso en temas profesionales.
13. Cómo hacer que el
hombre haga cosas
Regla de oro: pedirlas. Es seguro que no las va a adivinar
En Venus la gente está pendiente del otro y “adivina” sus problemas, pero
en Marte la gente se arregla sus problemas salvo que pida ayuda
No REPRIMIR las necesidades (típico de mujeres sacrificadas que
acaban resentidas y amargadas)
“Quieres” en lugar de “puedes”
“Puedes” no deja espacio al “no”. Y eso a los hombres no nos gusta.
Los hombres hacemos más cosas si tenemos la posibilidad de
decir que no, si nos sentimos libres
Pedir más:
Pedir cosas que nos gustarían asumiendo que nos pueden decir
que no y no molestarse por ello. “Vale, de acuerdo, no hay problema”
Guardar silencio tras el rechazo. Dejar que la decisión quede en su tejado
Aceptar el refunfuñe; es como desperezarse: necesario para levantarse de
la cama
14. Clave de las relaciones
sanas
Pedir lo que se
necesita
No esconder nada, ni
censurar nada
Aceptar que el otro
pueda decir que no
Respetar al otro
No inflar expectativas
Equilibrio entre lo que se
da y lo que se recibe
A lo mejor los contadores de
lo que se aporta son
diferentes…
15. Cómo puntúan las
mujeres a los hombres
Por cada gesto de amor, un punto
Da igual si el gesto es grande o pequeño.
Vale lo mismo traer dinero a casa que abrir
gentilmente la puerta del coche.
Necesitan MUCHAS EXPRESIONES
DE AMOR constantes y reiteradas.
Esto es bueno para el hombre: descubre
cómo ser poderoso y eficaz con poco
Si consideran que han dado más de lo que
reciben, surge el RESENTIMIENTO
Si la relación es 30-10, descuentan 10 en
ambos lados y sienten que ellas han
aportado 20 y él nada.
Si no se verbaliza, explota
Recomendación: si él empieza a darse, no
esperar a que la relación se equilibre,
colocar el contador a cero.
16. Cómo puntúan los
hombres a las mujeres
Una cosa grande vale más que una pequeña
Si me hace su héroe, gana puntos
Si acepta que le diga que no, gana puntos (me respeta y me
acepta incluso en mi vaguería)
Por eso es importante que las mujeres pidan aunque sepan que les dirán
que no y acepten el no
Si respeta mi cueva y mi necesidad de autonomía, gana puntos.
Si no ocurre alguna de estas cosas, puede que llegue a tener puntos
negativos
17. RESUMEN
Todo sería más fácil si los hombres entendiéramos que las mujeres claman por la
comprensión y la escucha del mismo modo que nosotros por el éxito y el
reconocimiento
Todo sería más fácil si las mujeres entendieran que los hombres necesitan estar solos y
su espacio igual que ellas necesitan hacer su “limpieza de la casa afectiva”.
El éxito de una relación depende tan sólo de dos factores:
La capacidad del hombre para escuchar con afecto y respeto los sentimientos de la mujer
La capacidad de la mujer para manifestar sus sentimientos también de manera afectuosa y
respetuosa.
18. Y aún así…
El amor es como un jardín que requiere
cuidados constantes
Lo que en primavera florece casi sólo, en
verano se hace fatigoso, en otoño se
hace difícil y en invierno puede ser un
infierno
Hablar con serenidad de los sentimientos
ayuda, pero no elimina las estaciones de la
vida
Pero el momento de mayor oscuridad es
justo antes del amanecer…